Hace un tiempo atrás había ojeado
la revista Vogue Italy del mes de
septiembre (2011) donde una producción me voló la cabeza!, realizada por el
genial fotógrafo estadounidense Steve
Meisel homenajeando a la vanguardista Ethel
Granger (Reino Unido. 1905-1982), quién en una locura total moldeó su
cuerpo por medio del corsé reduciendo su cintura a 33 centímetros!
Hace poco, me entero de una
exposición fotográfica de Graciela Iturbide sobre ciertos objetos
de la artista mexicana Frida Kahlo,
que su esposo Diego Rivera había decidido guardar en dos baños, estos fueron
abiertos 50 años después, en 2004. La muestra se llama “El baño de Frida”, invoca a su mundo personal haciendo un registro
de aquellos objetos, incluyendo el que para mí ha marcado gran parte de su
vida, el corsé.
Entonces, de repente no pude dejar
de relacionar el uso del mismo elemento en Ethel como en Frida, pero con fines
tan distintos: La obsesión de Ethel en provocarse dolor para obtener como
resultado estético la llamada cintura de avispa, característica de la Belle
Epoque y el infortunio de Frida por sus lesiones en la columna y en la pelvis, acarreándole una larga convalecencia y condicionando el resto de su vida en dolor y
sufrimiento.
Ph.Steve Meisel Ph. Graciela Iturbide
Ph. Graciela Iturbide Ph. Steve Meisel
Texto & Collage: Juanita Kokoschka.